viernes, 7 de noviembre de 2014

Contaré la historia de Lilith (sé que hablé de ella a última vez).
Para el sexto día de la creación de Dios, éste aún no había creado a la mujer por lo que Adán sentía envidia de que todos los animales tuviesen su pareja. Adán decidió copular con todas la hembras de Edén pero no encontró satisfacción con ninguna hasta que habló con el Creador  y le dijo su problema.
Para que el hombre no estuviera solo, Dios decidió hacer a una mujer llamada Lilith de la misma manera y el mismo material que hizo a Adán.
La situación fue estable por un momento. Hasta que Lilith y Adán se confrontaron, dado que ella no aceptaba que al momento de tener relaciones sexuales ella estuviera debajo de él, por lo que argumentaba que dado que estaban hechos del mismo material ella no era menos que él y viceversa. De esta manera y dado al descontento que se origino entre ambos, una noche Lilith se elevó por los aires gracias al poder de Dios y fue hasta el Mar Rojo que en aquel entonces era un lugar donde moraban muchos demonios, entre ellos moraba un súcubo conocido por su belleza y maldad, llamada Aloqua.
Ella sería la mentora de Lilith, e hizo que se convirtiera en el súcubo que es ahora, sin embargo, antes de eso, Dios mandó a tres ángeles para que la devolvieran al Edén, pero ella se negó a volver y por esto Dios la maldijo a quedarse para siempre en las sombras, al mismo tiempo que la mayoría de los hijos que tuviese  morirían antes o al nacer.
Ya cuando ella se volvió un ente malévolo, decidió cobrar venganza en contra de la creación favorita del Creador: el hombre. Es por ello que ella se volvió consorte del demonio Samael quien fue el que tentó a Eva en el paraíso con el fruto prohibido (muchos creen que fue Satán pero en realidad fue Samael).
Ahora Lilith procrea a los Lilim, solamente cuando los concibe de la unión de ella con otros demonios o el semen de los hombres que es desperdiciado (por lo regular en las sábanas dada la polución nocturna) por vicio mediante la masturbación o simplemente el semen que no cae dentro del lugar privilegiado, es decir, la vagina. Además, dentro de su venganza ella tortura a las madres quitándoles a sus hijos cuando tienen menos de tres años y se alimenta de su sangre, por lo que se convirtió en la reina diosa de los vampiros.
Algunos creen que dado que Lilith fue humana, ella ya murió hace tiempo, pero eso no es verdad, porque dado que ella no probó el fruto prohibido no perdió su inmortalidad ni las fortalezas que tenía y aún tiene.
Su físico se deformó con las culturas, porque por lo regular la ejemplifican como una hermosa mujer de piel blanca, ojos hermosos y de cabello rubio o pelirrojo pero se cree que en realidad su cuerpo se torna grotesco, de esta manera se representa alada, con menos belleza, y en vez de pies posee garras.

Para que o queden dudas sobre lo que es un súcubo: un súcubo es un demonio femenino que se dedica a tentar a los hombres a la lujuria mediante el sexo y los conduce a la locura (dependiendo del tiempo o las visitas que el súcubo le haga al mortal) sin embargo, hay súcubos que no sólo buscan la cúpula con los hombres para hacerles un mal a ellos, sino igualmente conseguir su semen como es el caso de Lilith.
Al contrario de los súcubos existen los íncubos, que son demonios masculinos, pero ese es un tema para después.

Finalmente, los Lilim, son los hijos de la reina madre y diosa de los vampiros, sólo que estos pequeños bastardos malditos poseen una gran maldad pero carecen de poder como su madre, por lo que solos no son de gran peligro, pero juntos podrían crear incalculables daños. Por fortuna para nosotros esos pequeñines están atrapados en el averno.



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